Al emprender, nada es cuestión del azar. Hasta lo que puede parecer más insignificante puede jugar un importante papel en los futuros resultados que alcance tu empresa. En nuestro blog, te contamos cuáles son los diferentes procesos que hay que seguir para emprender, la importancia de cada uno, qué pasos seguir, etc. Hoy nos centramos en un elemento que, aunque muchas personas tienden a subestimar, tiene influencia en el éxito de una empresa y, además, su relevancia es cada vez mayor: el packaging y su diseño.
En La Lonja de la Innovación, Granada Barrero, mentora en Design Thinking y diseño, tiene su propio estudio donde desarrollan proyectos relacionados con el diseño gráfico y de packaging, diseño de producto e interiorismo comercial y, además, su trabajo ha sido publicado en multitud de medios y reconocido con diversos previos. Por lo que cuenta con gran experiencia para ayudar a las startups aceleradas en este proceso.
Pero para ayudarte a ti también, hoy en este post nos adentramos en la importancia que tiene el diseño del packaging. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es el packaging?
Alguna vez te habrán dicho que no debes juzgar un libro por su portada, pero lo cierto es que todas las personas tendemos a juzgar por la primera impresión que algo nos genera. En el caso de un libro o película, su portada, y en el caso del producto de una empresa, el envoltorio o packaging. Esto demuestra la importancia de este elemento y la necesidad de dedicarle tiempo y esfuerzo a su diseño, ya que ante la indecisión de compra entre dos o más productos, el cliente tenderá a comprar el que más le llame la atención visualmente. Y a ti, ¿no te gustaría que tus clientes se sintieran tan atraídos por el envoltorio de tus productos que hasta les diera pena desprenderse de ellos? Todo esto es una prueba de que la primera impresión cuenta, y mucho, y un buen packaging se ha convertido en una parte más de la experiencia del cliente.
El packaging es un proceso dentro de la estrategia general de marketing que consiste en meter tu producto en un recipiente para facilitar su distribución, protección, identificación y promoción. Pero este no debe ser un recipiente o envoltorio cualquiera, sino que debe estar bien diseñado para poder aprovechar sus beneficios: reconocimiento de marca, atracción visual e impacto en redes sociales.
Con respecto a este último beneficio, el impacto en las redes sociales, destaca una tendencia que ha ganado popularidad en los últimos años en plataformas como YouTube, TikTok e Instagram, y que seguro que habrás oído o incluso visto alguna vez: el unboxing. Esta consiste en coger un producto que se ha comprado y que aún sigue dentro de su paquete y sacarlo de este para ir mostrándolo. Muchas personas que se dedican a hacer este contenido, aprovechan para mostrar si el paquete es atractivo y si es fácil de desempaquetar, contribuyendo a que otras personas terminen comprándolo si les gusta.
Características de un buen packaging
En definitiva un buen packaging no es solo el que contiene el producto, sino que el que también informa sobre el mismo y logra atraer. Para que tengas un poco más de información sobre cómo hacer un buen packaging, aquí te dejamos sus características
- Etiquetado. Es decir, que contenga información del producto.
- Reconocible. Debe coincidir con la imagen de tu empresa y ser reconocible frente a los competidores, es decir, que funcione como elemento diferenciador de tu marca.
- Apertura. En función del producto que se esté vendiendo tiene que ser fácil de abrir y cerrar o, por otro lado, resistente para que no pueda ser manipulado.
- Durabilidad. Tiene que ser resistente y que no se rompa con facilidad para que no llegue con imperfecciones al cliente.
- Tamaño. El tamaño debe ajustarse al del producto, no ser demasiado grande ni pesado, porque además, esto puede aumentar el precio de los gastos de envío y la insatisfacción del cliente.
- Atractivo. Si queremos que la gente compre el producto, aquello que lo contiene tiene que atraer. Por ello, hay que lograr un diseño que atraiga al cliente. Experimenta y crea diferentes diseños hasta encontrar el mejor.
- Respetuoso con el medioambiente. Un buen packaging también es ese que cuando se fabrica respeta el medioambiente y que, además, utilice materiales sostenibles y ecológicos.
En resumen, un buen packaging no solo protege y contiene el producto, sino que también informa, atrae y contribuye al reconocimiento de la marca. Por tanto, no subestimes este proceso y dedícale los recursos necesarios para marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de tus productos.