Ciudades de tamaño mediano tienen una ocasión de apuntarse al carro de la innovación. Lejos de los hubs de grandes núcleos de población como Barcelona, Madrid, Málaga o Valencia, existen huecos para que se creen ecosistemas atractivos asociados a una industria o a una empresa tractora local asentada.
Hemos pasado de las aceleradoras generalistas, muchas corporativas, a los intentos de distintas empresas liderando programas de innovación para atraer talento a su industria (Pascual, Cuatrecasas, SEK, Mahou San Miguel, Seat, Mutua Madrileña …), mientras ha habido presupuesto o un equipo Directivo que ha creído en esta forma de devolver a la sociedad. Y, ¿cuál es el siguiente paso? Pues habría que reflexionar sobre un mundo post-pandemia y cómo está siendo a partir de ahora la aceleración de proyectos de base tecnológica en los sectores que están demandando nuevas soluciones.
La nueva forma de innovar está surgiendo con otro enfoque, desde instituciones que tienen acceso a fondos (no solo los prometidos que vendrán de Europa) que pueden destinar a la creación de ecosistemas de innovación entorno a su industria. Surge de departamentos técnicos que creen que deben dejar que expertos en innovación abierta les ayuden a resolver problemas con tecnología y que profesionales con startups prometedoras sean atraídos para pilotar sus soluciones en entornos reales, orientadas a problemas del día a día.
No solo se concreta en un programa que acelera proyectos de manera generalista, con una o dos convocatorias al año, se huye de los programas llave en mano y algo de dinero o un premio asociado a un reto concreto y punto. La propuesta de valor se exige que sea completamente redefinida y atractiva para que nos elijan y nos reten en base a unos servicios bien definidos.
Uno de los ejemplos recientes que más sentido tiene es el que se lleva a cabo en La Lonja de la Innovación una iniciativa surgida de la licitación pública lanzada el año pasado por la Autoridad Portuaria de Huelva para innovar y ser un referente en la innovación portuaria y logística. Surge en Huelva, donde la creación de un ecosistema de emprendimiento parte de una industria en pleno auge económico, que quiere ser un tractor de la ciudad basado en un programa de emprendimiento que cuenta con:
- La metodología de aceleración personalizada que propone un partner como Telefónica.
- El diseño de una propuesta de valor orientada a los puertos basada en mentores (locales y muy comprometidos), servicios, contactos comerciales y visibilidad.
- La conceptualización de un espacio para trabajar en las propias instalaciones (encima de la nueva lonja del pescado) que se convierte en la oficina de trabajo mejor diseñada para el pilotaje de soluciones tecnológicas.
- El acceso a retos que se proponen en la propia infraestructura de la Autoridad Portuaria de Huelva.
- Redes de inversores especializados y una ventana para exponer soluciones ya operativas al mundo portuario nacional e internacional gracias a su showroom.
- La tecnología FIWARE como plataforma de código abierto para que los datos puedan ser usados y compartidos.
- Una amplia oferta de eventos relacionados con la innovación de carácter presencial para dinamizar al Puerto y la ciudad.
Con todos estos ingredientes, se ha puesto en marcha una iniciativa verticalizada, en una ciudad que ambiciona ser un referente internacional de emprendimiento desde el sector portuario y que crea y atrae talento deseoso de generar empleo y facturación para que ayuden a Huelva a crecer y ser más atractiva.
Puedes participar apuntándote a las convocatorias de aceleración, a los retos FIWARE o a los que empezará a lanzar la propia Autoridad Portuaria de Huelva.
¡Síguenos y mantente atento a la transformación que La Lonja de la Innovación está liderando en la operativa del sector logístico-portuario!
Autor: Jose Ignacio Morales Conde, Consultor de Innovación en Telefónica.
Foto: Muelle Sur del Puerto de Huelva. / ALBERTO DOMÍNGUEZ (Huelva) en Huelva Información.