Tener una idea innovadora no es lo único que necesitas para levantar un negocio, sino que esto solo se puede conseguir si logras financiación que te ayude a dar vida a esa idea. Esta meta puede llegar a ser todo un desafío y llegar a provocar que muchas startups terminen fracasando, pues es un factor crucial para el éxito de cualquier negocio. En este post te mostramos algunas de las mejores opciones para conseguir el dinero que necesitas para llevar a cabo tu idea de negocio.
- Business angels. Son personas que aportan tanto parte de su capital a tu startup como su experiencia a cambio de una participación. Es decir, suelen ser inversores con experiencia en el mundo de los negocios que te acompañan durante la creación de tu empresa como guía y/o mentor haciendo un seguimiento desde cerca de tu proyecto.
- Subvenciones y ayudas públicas. No es en forma de financiación, pero muchas administraciones públicas ofrecen ayudas y subvenciones a lo largo del año a las que puedes acceder. Existen diferentes tipos en función de la finalidad que se vaya a dar al capital, por ejemplo, hay ayudas de I+D+i; para jóvenes emprendedores; bonificaciones en la Seguridad Social, etc.
- FFF (Family, friends and fools). Una de las formas más básicas y a la que todo el mundo ha recurrido alguna vez: pedir dinero a nuestro entorno cercano o, como el título dice, a familia, amigos y locos. Sin embargo, aunque sea una manera sencilla de lograr financiación, la cuantía suele ser poca y limitada.
- Crowdfunding. También conocido como micromecenazgo, es una de las maneras más usadas en los últimos años, y su popularidad sigue creciendo cada día. Consiste en una forma colectiva y colaborativa de obtener financiación. Mediante plataformas de crowdfunding los emprendedores que necesitan capital muestran su proyecto y lo que quieren realizar, así como la recompensa que pueden obtener aquellos que decidan aportar financiación. De esta forma, personas interesadas en apostar por él pueden ponerse en contacto y realizar una microaportación a cambio de una contraprestación o, a veces, incluso sin recibir nada a cambio. Además, este modelo de financiación es una manera de validar tu idea de negocio, ya que si hay desconocidos dispuestos a aportar dinero de su bolsillo en tu proyecto para que salga adelante, es una señal de que este es bueno y tiene futuro.
- Venture Capital o capital de riesgo. A través de este método de financiación, un fondo de inversión aporta una cantidad de dinero a una startup a cambio de obtener una participación en ella. Esta forma de financiación no es accesible a todo emprendedor, pues los capitalistas de riesgos suelen estar interesados en empresas con alto potencial de crecimiento en sectores como la comunicación, la tecnología y la biotecnología.
Por último, aunque no sea una forma de lograr financiación de manera directa, formar parte de una aceleradora puede ayudarte a conseguirlo. Participar en programas de aceleración como el de La Lonja de la Innovación te proporciona los recursos y asesoramiento necesarios para que tu startup crezca y esté preparada para atraer financiación, además, facilita el acceso a inversores privados y públicos.
Ahora que tienes todas estas opciones, te recomendamos que te sientes a valorar cada una para saber cuál te conviene antes de tomar una decisión.